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La salud de nuestros caballos es una preocupación constante tanto para propietarios como para jinetes. Sin embargo, en muchas ocasiones se nos olvidan partes fundamentales del cuidado y la atención de los caballos que deberían estar siempre presentes para garantizar su salud. Como profesionales dedicados a atender a estos animales conviene tener en mente ciertos puntos imprescindibles para garantizar la salud mental y física de los caballos.
La alimentación es uno de los puntos clave. La dieta debe estar adaptada a cada individuo en función de la actividad que realice y su edad. Así mismo, es importante que haya un correcto balance entre el pienso proporcionado y el forraje que debe ser suficiente y de buena calidad. De igual modo, el caballo debe tener acceso a agua limpia suficiente en todo momento.
El cuanto, a las actuaciones veterinarias rutinarias, que es lo que conocemos como medicina preventiva, hay que tener en mente que es importante realizar análisis de desparasitaciones cada tres o cuatro meses, preferentemente con un análisis coprológico previo para saber qué producto será más adecuado. Tampoco hay que olvidar vacunaciones importantes como la influenza o gripe equina y, por supuesto, el tétanos. Así mismo, una revisión dental, por lo menos una vez al año, es importante para detectar problemas dentales que puedan afectar a la masticación o, incluso, a la hora de montar al caballo.
Los caballos son animales que necesitan realizar ejercicio. Este ejercicio viene dado generalmente por las actividades ecuestres como doma, salto, entrenamientos o paseos. Pero también es importante que si el jinete no puede sacar al caballo tengamos alguna posibilidad de ejercitar al caballo a la cuerda o mediante un caminador.
Sin duda una parte muy importante de la felicidad y salud mental del caballo implica relaciones sociales con otros caballos y muchas veces, lamentablemente, nos olvidamos de este punto tan necesario para su salud. Lo ideal sería tener un paddock o un prado donde poder soltar a los caballos que se lleven bien entre ellos para que se relacionen y convivan. Esto no solo permite que los caballos expresen sus comportamientos sociales naturales, además es muy positivo para que el caballo se mueva y paste libremente esas horas que no vamos a montarlo.
Todos estos puntos son vitales para que nuestros caballos estén sanos tanto mental como físicamente. Como veterinarios, cuidadores, jinetes o propietarios deberíamos procurar este bienestar a estos maravillosos animales que tanto aportan a nuestras vidas.